06 JUN: Día Mundial del Paciente Trasplantado

  • En la etapa temprana de ser receptor de un órgano, los objetivos suelen ser: recuperación de la intervención quirúrgica; iniciar y ajustar la medicación inmuno-supresora (la que evita que órgano implantado sea reconocido como “extraño” por el receptor); retomar paulatinamente la actividad física y las actividades laborales; hacer los controles médicos que corresponden.
  • Además de las recomendaciones generales (para todos los pacientes que han recibido un órgano trasplantado), hay recomendaciones “particulares” que dependen de distintas variables: la edad del receptor (no es lo mismo un niño que un adulto); el órgano que ha sido implantado (no es lo mismo ser receptor de un riñón que haber recibido corazón y pulmones); el grado de deterioro alcanzado previo a recibir el trasplante; las medicaciones no inmuno-supresoras adicionales.  
  • Uno de los temas que necesitan atención es la prevención de infecciones; el uso de medicaciones inmuo-supresoras produce una “anestesia” del aparato inmunológico para evitar el rechazo del órgano implantado. Como el aparato de defensa (inmunológico) está “anestesiado”, tampoco detecta la presencia de bacterias, virus u hongos que pueden producir infecciones. Por lo tanto, se  deben aplicar estrictamente las medidas habituales de prevención (y alguna más, también)
  • El otro tema que es fundamental tener presente es que el rechazo de un órgano no significa que el trasplante falló. Es frecuente que un paciente trasplantado tenga algún rechazo (de magnitud variable) en algún momento de su etapa de “paciente trasplantado”. El médico que lo controla conoce cómo resolver esta complicación

Otras noticias de tu interés