La Enfermedad de Ménière se conmemora el 7 de Febrero debido al fallecimiento del Dr. Prosper Ménière, quien describiera los primeros síntomas de la misma en 1861. En los años 70´s se reconoció su labor y fue Charcot quien en 1874 utilizó por vez primera el epónimo “Enfermedad de Ménière”.
Esta fecha busca visibilizar esta enfermedad crónica (ya que no tiene cura) y rara (debido a su baja prevalencia) pero que con el tiempo, y debido a sus síntomas la deficiencia auditiva empeora gradualmente pudiendo generar sordera; puede otorgar una Incapacidad Permanente en grado Absoluta o Total dependiendo del caso; el tinnitus puede volverse constante y el vértigo puede causar la pérdida de equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas y accidentes.
La Enfermedad de Ménière afecta el oído interno. Se debe a una distensión del laberinto membranoso por un aumento del contenido en endolinfa. El aumento de presión generado altera la relación entre las estructuras del oído interno, lo que da lugar a una afectación de la función auditiva y del equilibrio. El laberinto membranoso se rompe y la endolinfa se mezcla con la perilinfa; su mezcla podría explicar los síntomas. Suele comenzar en un oído, y puede sumarse el otro.
Síntomas
- Mareo o vértigo, a menudo con náuseas y vómito
- Tinnitus, un sonido de rugido en el oído
- Pérdida auditiva
- Sensación de presión o dolor en el oído
Al día de hoy, se siguen investigando muchas causas posibles de por qué se genera la enfermedad de Ménière. Inclusive las inmunológicas.
Existen diversos tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y a reducir su impacto a largo plazo que indicará el médico tratante según el caso. Se sabe que el alcohol, la cafeína y la sal empeoran los síntomas, por lo que es recomendable evitarlos.

Alrededor de 100.000 personas desarrollan esta enfermedad cada año que afecta sobre todo a adultos entre los 30 y 60 años.

Para más información, no dudes en comunicarte con nosotros! Somos una Asociación Civil Sin Fines de Lucro que Acompaña Activamente tanto a pacientes, como a sus familiares, en el largo camino de las enfermedades crónicas.
