12 de Octubre – Día Mundial de la Artritis Reumatoidea y Enfermedades Reumáticas

Según definición de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la Artritis Reumatoidea es una enfermedad crónica autoinmunitaria sistémica que provoca inflamación en todo el cuerpo y, por lo general, dolor en las articulaciones. (La afectación más frecuente es la de las articulaciones de las manos, las muñecas, los pies, los tobillos, las rodillas, los hombros y los codos). De no tratarse, puede dañar gravemente las articulaciones y los tejidos circundantes y causar problemas cardíacos, pulmonares y del sistema nervioso.

Los síntomas más frecuentes son:

  • dolor crónico
  • rigidez
  • sensibilidad
  • calor e hinchazón o enrojecimiento en una o más articulaciones, normalmente en los dos lados (por ej., ambas manos o ambos pies).
  • Además, puede dificultar el movimiento y las actividades cotidianas.

Causas:

Al día de hoy no existe confirmación de cuál es la causa de la Artritis Reumatoidea como de otras enfermedades reumáticas. Lo que sí se sigue investigando y estudios van concordando es que la causa probable sea una combinación de farios factores: combinación de cambios genéticos y factores extracorpóreos (factores ambientales). Las hormonas podrían influir. Una infección con ciertos virus o bacterias pueden despertar la Artritis Reumatoide como otras enfermedades reumáticas en personas con patrón genético predispuesto.

Factores de riesgo:

  • Tabaquismo
  • Obesidad
  • Contaminación atmosférica
  • Edad y sexo: las mujeres y las personas mayores corren más riesgo de contraerla.
  • Antecedentes familiares: Tener un miembro de la familia con artritis reumatoide u otras afecciones autoinmunes puede aumentar el riesgo para la afección.
  • Infección de encías: La enfermedad periodontal, que es una infección grave en las encías, puede dañar el tejido blando alrededor de los dientes y aumentar el riesgo para Artritis Reumatoidea.

Complicaciones:

  • Osteoporosis. La Artritis reumatoidea en sí misma, y algunos medicamentos utilizados para tratarla, pueden aumentar el riesgo para esta afección. La Osteoporosis debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse.
  • Nódulos reumatoides. Estos bultos firmes de tejido se forman con mayor frecuencia alrededor de los puntos de presión, como los codos. Sin embargo, estos nódulos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, incluidos el corazón y los pulmones.
  • Sequedad en los ojos y la boca. Las personas que tienen Artritis Reumatoidea son mucho más propensas a tener una afección que disminuye la cantidad de humedad en los ojos y la boca. Esto se conoce como síndrome de Sjögren secundario.
  • Infecciones. La Artritis Reumatoidea y muchos de los medicamentos que se utilizan para tratarla pueden dañar el sistema inmunitario. Esto puede llevar a una infección. Las vacunas pueden prevenir infecciones, como la gripe, la neumonía, el herpes zóster y la COVID-19.
  • Síndrome del túnel carpiano. Si la Artritis Reumatoide afecta las muñecas, la hinchazón puede presionar el nervio hacia la mano y los dedos.
  • Problemas cardíacos. La Artritis Reumatoide puede aumentar el riesgo para endurecimiento y bloqueo en las arterias. También puede aumentar el riesgo para hinchazón e irrigación (inflamación) del saco alrededor del corazón.
  • Enfermedad pulmonar. Las personas con Artritis Reumatoide tienen un riesgo más alto para hinchazón e irritación (inflamación) de los tejidos pulmonares. Esto puede causar cicatrices y llevar a falta de aire que empeora con el tiempo.
  • Linfoma. La Artritis Reumatoidea aumenta el riesgo para un grupo de tipos de cáncer de la sangre que ocurren en el sistema linfático. Esto se llama Linfoma. Las personas con Artritis Reumatoidea también pueden tener un riesgo más alto para otros tipos de cáncer.

La Artritis Reumatoidea tiene una prevalencia cercana al 1% a nivel mundial. En Argentina se estima que 400,000 personas padecen Artritis Reumatoidea, esto es aproximadamente un 0,8 a un 1 % de la población adulta.
Es más frecuente en mujeres (tres veces más que en varones) y la edad de inicio suele situarse entre los 30 y 50 años. Según datos de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), cada año se diagnostican miles de nuevos casos, muchos de ellos en etapas avanzadas, cuando el daño articular ya está instalado.

Afectó a 17,9 millones de personas en todo el mundo en 2021, un aumento del 13% con respecto a 1990, según investigadores en Annals of the Rheumatic Diseases. Si bien se registran aumentos, hoy en día de diagnosticarse a tiempo, puede controlarse con tratamientos farmacológicos, de rehabilitación e incluso quirúrgicos que permitan aliviar el dolor y mantener la calidad de vida.

Las enfermedades reumáticas y músculo esqueléticas incluyen más de 200 patologías. Estas enfermedades se clasifican en seis grupos:

  • Artropatías degenerativas (artrosis)
  • Artropatías inflamatorias (artritis, tendinitis, bursitis)
  • Artropatías por enfermedad metabólica (gota)
  • Enfermedades óseas (osteoporosis)
  • Alteración de los tejidos blandos o dolor de origen neurobiológico (dolor miofascial, fibromialgia)
  • Enfermedades del tejido conectivo (lupus, esclerodermia, vasculitis)

La OMS reporta que las enfermedades reumáticas son la segunda causa de consulta en los hospitales, de absentismo laboral y pérdida de trabajo. Hay 34 millones de personas con discapacidad permanente y 140 millones con discapacidad temporal a causa de las enfermedades reumáticas.

Fuentes: GLEC, OMS, Mayo Clinic, SAR

Ante cualquier síntoma, recomendamos visitar a un reumatólogo. Para más información, no dudes en comunicarte con nosotros. Estamos para acompañarte!

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