¿Querés que tu enfermedad crónica esté correctamente tratada?
En otra publicación de esta serie sobre Enfermedades Crónicas, hablábamos de la dupla atracción / rechazo. Ahora, hablamos de otra dupla: reactivo / proactivo. En las Enfermedades Crónicas, el sistema de salud debe ser proactivo.
ESCENARIO 1: varón de 64 años, sin antecedentes relevantes, concurre a la Guardia de una Institución por fiebre (39°), tos con secreciones, respiración agitada y dolor en la pared lateral derecha del tórax cuando tose. El diagnóstico más probable es “neumonía de la comunidad”; laboratorio, radiografía de tórax que confirman el diagnóstico. Antibióticos por boca, antitérmicos y control en 48 hs. El proceso fue CORRECTO: el sistema de salud actuó en forma reactiva (respondió al requerimiento de atención de un paciente en aparente buen estado de salud).
ESCENARIO 2: mujer de 64 años, con diabetes tipo 2, de 10 años de evolución, medicada con metformina y “gliptinas” (que, en general, las toma); pero la dieta y la actividad física son muy irregulares. Transcurre 3 años sin consultar ya que no tiene síntomas; sin embargo, aumentó de peso, los controles domiciliarios de glucosa tienen niveles de 2 o 3 veces por encima de lo deseado y cierto día debe concurrir a la Guardia de una Institución con respiración agitada (con aliento a manzana), náuseas y vómitos, decaimiento, leve deshidratación. Los estudios muestran una glucosa muy elevada y acidosis metabólica (cetosis); se interna en Cuidados Intensivos para el correcto manejo de su situación metabólica. El proceso fue INCORRECTO: el sistema de salud debiera haber actuado en forma proactiva (para controlar mejor a esta paciente y no esperar a que ingrese con una descompensación diabética, que era evitable).
Los pacientes con Enfermedades Crónicas deben ser monitoreados con frecuencia, para detectar a tiempo cualquier desvío respecto del curso esperado y hacer los ajustes necesarios. Mas vale prevenir que lamentar.